jueves, 27 de diciembre de 2012

Punto.

Agradezco infinitamente a Dios por haberme dado la oportunidad de ser una persona capaz de amar, de sentir, de reír, de llorar... De vivir.
También le doy gracias a la vida por tantas experiencias que he tenido, tanto buenas como malas, pero de todas se aprenden.
Tampoco olvido a esas personas que forman o han formado parte de mi vida, porque gracias a todas y todos ellos, he formado carácter para saber quienes merecen entrar en ella y quienes no.
Hay personas que dicen que a los 25 años se sigue siendo niño, y a lo mejor cuando yo cumpla 30 y lea este escrito, me diga "así es", pero lo importante es cuanto mide tu alma, tu intelecto, tus valores. Puede que valga más la pena alguien de 20 por todos sus logros, que alguien de 40 por lo que no hizo, o tal vez por haber hecho actos que no son buenos.
Yo no sé. Lo único que nos queda por hacer cuando se cierra una puerta, es darnos cuenta que se nos abren muchas más, y que a pesar de estar aferrados a la que se nos cerró, no hay que olvidar que encontraremos una mejor.

2 comentarios:

  1. un buen balance de fin de año... creo que a los 30 lo vas a leer y vas a estar todavía de acuerdo... salu2!!!

    ResponderEliminar
  2. y? seguis pensando lo mismo despues de unos meses?


    volvés? salu2...

    ResponderEliminar