miércoles, 28 de abril de 2010

Carta a un amigo

Miércoles 28 de abri de 2010



Hooolaaaaaaa!!

Ya sé que me vas a decir que qué delgada estoy jajajaja, pero tienes que aceptar que tú tienes algo de culpa por hacerme recibir noticias tuyas tan inesperadas.
En estos meses han pasado muchas cosas, buenas y malas. En un principio para mi todo era malo, necesitaba tu compañía y tus oídos para que me escucharas al desahogarme, así que admito que me he sentido sola desde que te fuiste.

También recuerdo que un mes después de que te fueras, llegó la fecha de tu cumpleaños. Desde lejos te deseé un feliz cumpleaños a pesar de que lo pasarías de una manera diferente a la que tú estabas acostumbrado. Tenía planeado regalarte algo representativo a uno de nuestros chistes locales jajaja, pero me quedé con las ganas de dártelo.
Tres semanas después de tu cumpleaños llegó el mio. Me acuerdo que la vez que platicamos que habíamos nacido bajo el signo de Virgo te emocionaste. No marches jajajaja.

Bueno, cinco meses después de que no estuvieras, las cosas empezaron a cambiar. Admito que fue cuando empecé a acostumbrarme con tu ausencia a pesar de que te extraño. Todo es muy diferente ahora y como no estás aquí tuve que reconstruir mi vida. Creo que la soledad que viví en un principio ya se está borrando.

He tenido algunos problemas con personas que tú sabes que se sienten paridos por los dioses y que en realidad son unos idiotas, y con otras personas que "se creen el último bombón de la bolsa". Sólo piensan en ellos mismos. Y NO, NO ME GUSTA LA MALA VIDA, a lo mejor me identifico con este tipo de personas porque yo a veces también soy así.
¿Sabes cuándo es que te recuerdo mucho? Cuando estoy en semana de exámenes; miro el recadito que me escribiste y me acuerdo cuando me dijiste que no me estresara. Pues ya aprendí a no estresarme tanto. Jajaja aahh, ¿Y te acuerdas que "jugabas futbol en la cancha 2 del parque Tangamanga I, por parte de los Abarrotes el Pipo"? Y aparte la foto que ponías en el messenger vestido de portero, y estás en el momento justo en que detienes el balón. Jajajaja qué bárbaro.

¿Sabes? Desde la última vez que te vi, algo dentro de mi presintió que ya no te volvería a ver, pero no hice caso a esa corazonada. Cuatro días después me enteré que habías muerto.

Sé que sigues con nosotros de una manera diferente. Estás con nosotros con tus enseñanzas, con los recuerdos, con las experiencias, incluso como confesor.

Te extraño mucho pero algún día nos volveremos a ver.
ATENTAMENTE

Luuuupitaaaa Leeeijaaaa



P.D.: Maaaarcoooo Liiiiraaaa...