sábado, 9 de agosto de 2014

Sola

Y hoy ya no estás. Es como si me cortaran un brazo, como si algo me faltara para respirar. No dejo de pensarte, y por ello mi torpeza aumentó.
Quisiera tenerte conmigo, contarte mis penas, desahogarme contigo, un abrazo tuyo, tu calidez. Quisiera buscarte, pero sé que eso ya no te emociona, al contrario, te fastidia... te estorbo.

¿Por qué Dios me dio la oportunidad de tenerte tan poco? ¿Por qué siendo tan iguales, también somos tan diferentes? Tú eres el ejemplo de lo que se siente cuando se rompe el corazón.

Me gustaría buscarte, jalarte a mi vida de nuevo. Pero no. Te sobro ya.

Sólo te pido que no me olvides nunca, pero que me recuerdes con cariño, y no como esa terrible explosión que destruyó nuestro mundo.

1 comentario:

  1. después de una "explosión", es mejor alejarse... no?

    quizá sea eso por el momento, ya cambiará... salu2...

    ResponderEliminar